MONOLOGO CON EL REVOLVER II

-¿Bianca es mi hija, o es hija de Dago?
- ¿hija mía?
- ¿nunca se te ocurrió?, ¿nunca pensaste, Dago, que entre los tres pudimos gestar a mi niña?
- …
- Alexia no llores, dinos la verdad, Bianca es hija de Mateo ¿cierto?

Ya no tengo que explicar /Ya no tengo quién me juzgue /Ya no tengo a quién pedirle /Una opinión sobre mi vida.

- ¿nada que decir?, ¿nada que reclamar? Llegó la hora de desgraciar tu vida, de terminar con nuestra falacia eterna… con este revolver devuelves todo lo que un día te llevaste…

Dago corría incansablemente, sabia que la llamada de Mateo, la noche anterior, algo dejaba suelto, sabia que la repentina desaparición de Alexia no era algo normal, sentía miedo por su vida, miedo de llegar a ese departamento, punto de encuentro de tantas noches de fiestas, y encontrarse con un espectáculo que no deseaba, pero inconscientemente esperaba, como quien espera el amanecer de todos los días -¿suicidio? ¿Contra él o contra mí? Se preguntaba Mateo- las preguntas azotaban su cabeza, a la par con sus pies, que parecían destruir las baldosas de cemento, el trayecto era largo. La sangre le bombeaba cada vez con mayor precisión, sus venas se hinchaban y el corazón se escapaba… Los conquistadores 675, departamento 42. Escaleras hacia arriba, la meta ya se acercaba
Ya no me importa tu destino /Ya sólo quiero hallar el mío /Ya no me asombra tu existencia /ya no me asombra nada, nada.

09…7…9…53…0…6…8
- ¡Aló!
- no quiero vivir Dago, ayúdame…
- ¿dónde está Alexia? ¿Qué hiciste con ella?
- ¿Alexia? Ella ya no está con nosotros…
- ¿Qué hiciste hueon?
- estoy arrepentido, no quiero vivir Dago
- Mateo córtala, hoy no…
- ¿escúchame?
- ahora no
- …
097953068
- Usted será transferido a un buzón de mensaj…

Patético departamento, patética vida, patético rostro en un patético espejo… ¿me escuchas tú?...
¿Sabes qué? no quiero acostarme esta noche. No quiero dormirme. Porque mañana me tendré que levantar otra vez. Y no quiero. Tengo sueño. Pero si me duermo, mañana tendré que despertar. Y no quiero. No puedo. No quiero que venga mañana. Pero tampoco quiero vivir hoy. No quiero ningún tiempo. No quiero ayer, no quiero hoy. Ahora es un desastre y mañana será más de lo mismo.
Pierdo el tiempo, que me queda ¿a alguien le importa? ¡Mierda! es mi tiempo, puedo perderlo como me dé la gana… Es mío pero no lo quiero, ¿lo quieres? te lo vendo, A buen precio, ¿quién quiere un poco? O mejor todo, en mi no vale nada. ¡Vamos!, todo el mundo necesita un poco en algún momento. Se los regalo. No lo quiero de verdad. No me sirve.
Sólo quiero un instante eterno, en sueño eterno ¿quién me da uno?.
¿Alguien? ¿No? ¿Por qué? ¿Qué me falta? ¿No quieres mi tiempo?. Por favor, róbamelo, yo no lo quiero. Róbamelo. Quiero acabar con todo esto.

- Mateo, amigo no lo hagas, suelta esa…
- a ti también te odio…
- ¡amigo!

Por el interior del cañón del revolver, viajó el proyectil, impulsado por los gases producidos por la deflagración de la pólvora, mezclados con la ira y odio de Mateo. Se acaba el monólogo, junto con la vida.
Ya no siento el alma ciega /Ya no siento el alma muerta /Ya no siento que mi vida /Valga menos que tu ausencia.

... gracias por las fotos andre... siempre un toque de sangre es muy bienvenido.
... rojo, por esto, me dio un 6,6...¿¿que dice usted??