MONOLOGO CON EL REVOLVER I

- párate imbecil, mueve tu mediocre cuerpo.
- …
- ¿no escuchas? ¿no me oyes?, me cagaste, me cagaste la vida y ahora…
- …
- ¿nada? Es todo lo que tienes para decirme, mira hijo de la real puta… éste, míralo bien, éste no es de juguete, es de verdad y lo voy a usar…
- …
- ¿nada que decir?, ¿nada que reclamar? Llegó la hora de desgraciar tu vida, de terminar con nuestra falacia eterna… con este revolver devuelves todo lo que un día te llevaste…

El cañón del revolver, presionaba la sien de Mateo al mismo tiempo que el botón reversa de su vida se activaba. Ya no tengo sufrimiento /Ya no tengo quién me mienta /Ya no tengo a quién contarle /Lo que tengo en mi cabeza. Mateo se paseaba por las calles de su vida, de la mano de discos y su canción favorita, “NADA” de fondo. Nada era lo que tenia, o podía, hacer en su vida para sentirse bien, con 25 años sentía que aun no era capas de lograr nada real, no poseía control de su vida y las citas semanales con la psiquiatra, no lograban devolverle la alegría de vivir de años, ya añejos… Mateo se acostaba con lo mismo que se levantaba, sin ganar nada durante el día… pájaro que se afeita canto el luna ripley siete mortadela helado pan en la cabeza de la jacinto hombre preso neumonitis de la falange contra en desde estreptococos cambiarse el pelo sacarse la piel bacteria baja con el batería llena cargar mañana pagar pan estudiar materia meterse los ojos uña que corre 32º el sol se enciende…

- mírate en ese espejo, das pena, pobre idiota, desde hoy ya nadie tendrá que aguantarte jamás.
- …

El viaje era cada vez más rápido, ahora Mateo ya no corría, volaba, y sobre los techos de la gran capital podía ver sin problemas a Dago, su gran amigo de alguna época, y Alexia su amada eterna. Los mismos que ahora trataban de arrebatarle su vida, y que en un tiempo ya perdido, formaban, junto a él, el mejor trío, amistoso y sexual de la capital. El viaje terminó.
Ya no siento desconfianza /Ya no siento más violencia /Ya no siento que mi vida /Valga menos que tu ausencia…

- ya no siento, ya no siento, parece que es verda’ po’ Mateo que no sentí na’
- déjalo Alexia, el Mateo está cansado, por eso no funciona hoy, déjalo tranquilo y vente a la cama
- no es eso lo que me pasa
- ¿entonces? Que es po’ Mateo, antes entre los tres tirábamos rico como amigos y ahora, ahora tú eri una lata en la cama, yo no…
- es eso, justamente eso, que me aburrí de ver como mi amigo, mi mejor amigo se come a mi mujer, me aburrí de tus relaciones liberales, nunca en ningún lado he visto una relación tan… ¡amistosa!
- si el problema soy yo, entonces me voy…
- el problema somos nosotros, es esta relación de amistad que la Alexia a destruido con sus juegos. Llego el día de saber la verdad…
- ¿Qué verdad?
- ¡ya basta!, si me gusta tirar con el Dago es porque él es mucho más hombre que tú… creo que lo amo…

Mateo ya no tenia que escuchar nada más, con: “…creo que lo amo…” Alexia había destruido la casa de naipes que Mateo tanto tiempo se demoró en construir, no era sólo su vida en pareja la que se destruía. Ya para él, no existía más la palabra amistad. Dago era el único amigo en toda la vida de Mateo, se conocían desde los primeros años de universidad y entre pruebas y fiestas antes de caer la tarde, se habían jurado amistad eterna, así mismo, como una mañana lo hizo con Alexia jurándole amor eterno. Si Mateo aceptaba los tríos amorosos propuestos por Alexia era simplemente por miedo a perderla a ella y miedo a quedar como un retrogrado frente a su amigo, que para algunas cosas era tremendamente liberal –“por amistad eterna con él, y amor eterno con ella” se dijo así mismo alguna vez-.
Mientras Dago era un hombre sin mayor valor, que su buen atractivo físico, pasando, gracias a eso, por alto su nula inteligencia y nulo control sobre su vida, Alexia era todo un libro andante, pero con llave, apareció un día en las vidas de Mateo y Dago, sin hablar nunca de su pasado. Inicio una relación con Mateo, a los meses de vivir juntos, ella le propuso a Mateo un trío con su amigo Dago, trío que con el tiempo pasó a formar parte de la rutina de ellos. Pasado un par de meses Alexia quedó embarazada. Bianca nacería en el eje de una relación sexualmente plena, pero que se enlodaba con las omisiones de Alexia, Mateo en muchas ocasiones pidió examen de paternidad, pero Alexia siempre se resistió, a pesar de esto, Bianca pasó a ser hija de Mateo legalmente, pero con incertidumbres que ahora, dos años después se sentía en la necesidad de revelar... (continua...)